Soy Anticapitalista

Pañoleta 8M hecha a mano desde la autogestión y el feminismo anticapitalista. Una pieza textil con memoria y conciencia, que cuestiona la inmediatez y reivindica el trabajo digno y la lucha colectiva.

magen con fondo negro. En la parte superior, el texto en blanco dice: “Soy AntiCapitalista, No Falabella”. Al centro, una ilustración en blanco de una máquina de coser decorada con motivos florales y símbolos feministas. Debajo, el logo de La Loica, obrera textil. En la parte inferior se lee el mensaje: “Por respeto a mi trabajo y por mantenerme firme en las convicciones que me movilizan es que escribo esta reflexión y llamado.”

Por respeto a mi trabajo y por mantenerme firme en las convicciones que me movilizan es que escribo esta reflexión y llamado.

El contexto por el cual se conmemora el Día de la Mujer Trabajadora 8M, tiene su origen en el recordar la muerte de 129 obreras textiles que se encontraban en huelga en la fábrica que las explotaban. También en Chile y Latinoamérica durante los últimos años se ha relevado el 8M como lucha contra la precarización de la vida de las mujeres.

Creo que a lo largo de estos años con La Loica siempre he dicho que soy una sola obrera trabajando en este taller, y que intento que todas mis prácticas estén desde la autogestión y una economía social y solidaria. Lo que me diferencia de ser Falabella es estar en contra de la explotación que se realiza en la industria textil, y además sumar a todos mis diseños siempre una perspectiva antipatriarcal y anticapitalista.

La previa de este 8M ha tenido un tinte algo triste este 2023, porque a comparación de otros años, las prácticas capitalistas las he visto mucho más reiterativas. Años anteriores igual me ha pasado, pero este año siento que algo en el camino se nos olvidó como feministas.

Por una parte, he recibido mensajes solicitando comprar a horas que no son mi horario laboral, altas horas de la noche-madrugada o el mismo fin de semana. Ante esto pienso: que exista la virtualidad hoy no es sinónimo de tener que estar 20-7 al pendiente de mi WhatsApp o del Instagram de La Loica. Entiendo que por medio de mi sitio web alguien pueda hacer una compra a cualquier hora, ya que la respuesta a esa compra la gestiono dentro de mi horario laboral, pero me parece importante decir que cuando me envías un WhatsApp a las 23 horas, no soy un call center, soy una persona. Solo cuento con un teléfono tanto para lo laboral como para lo privado.

Entonces, cuando alguien me dice “pensé que me contestarías cuando trabajes”, yo reflexiono: compañera, ¡no! No soy un call center, soy una persona. Y si tengo derecho a mantener mi WhatsApp activo porque también tengo vida privada. Y repito: intento siempre hablar desde la autogestión, y creo que todas quienes nos autogestionamos merecemos que quienes compren nuestro trabajo respeten nuestros horarios de descanso.

También he recibido mensajes tipo “quiero 50 pañoletas para revender en mi local”. Siempre digo y vuelvo a repetir: nunca ha sido mi objetivo convertirme en una fábrica de pañoletas, yo trabajo a escala humana, a una escala que intenta no explotar laboralmente a nadie. ¡Entonces no! No hago esto y mucho menos a pocos días del 8M.

Desde que confecciono pañoletas hace ya varios años, siempre empiezo publicando en enero que tomen sus pedidos con tiempo, que si colectivas quieren una cantidad de pañoletas, se planifiquen con tiempo. Creo que desde el anticapitalismo debemos cuestionarnos las prácticas de la inmediatez que nos mal enseñó la moda rápida. No es real que alguien pueda hacer una pieza textil de un día para otro: eso solo ocurre en las fábricas que explotan a mujeres y niñeces para producir altas cantidades de textiles en serie (porque todo lo textil está hecho a mano, con mano de obra explotada, sí, pero hecho a mano).

Siempre agradezco a todas las colectivas y compañeras que durante muchos años han confiado en mi trabajo y que con tiempo se organizan y realizan sus pedidos a esta obrera. Gracias a todas ellas he podido mantener este taller en la autogestión y sobrevivir a este heterosistema.

Pero cabrxs, de verdad, he llorado y cuestionado si en realidad debo seguir o no confeccionando pañoletas, porque me entristece mucho que hoy el 8M pareciera ser más un carnaval al que muchos a última hora andan consiguiendo el cotillón.

Dejo esto para la reflexión, bajo ningún punto para apuntar a nadie con algún tipo de culpa, pero sí, ojalá, para ir siempre reflexionando en cómo eliminar ese capitalismo internado en todas nosotras.

Un abrazo,
Lloyka